Existen momentos en los que tenemos dificultades para encontrar por nuestros propios medios el grado deseado de satisfacción personal o profesional. La desazón que se siente en estas situaciones puede perpetuarse, si no somos capaces de encontrar soluciones que nos posicionen en un camino que se halle más en línea con nuestro estado de bienestar.
En ocasiones, cuando nos sentimos desesperanzados o desilusionados con nuestra trayectoria, es debido al uso en el pasado de mecanismos de pensamientos erróneos, dando como resultado la propia tenencia de un espíritu derrotista, totalmente falto de energía y motivación. Es muy posible, que estos fallidos mecanismos de pensamiento, nos hayan dirigido hasta una situación no deseada, por su influencia en la toma de algunas decisiones equivocadas.
Llegados a este punto, inmersos en un contexto poco apetecible, tenemos tendencia a enfrentarnos a un par de opciones. La primera sería decidirnos por continuar por un camino que no tomaríamos de nuevo si pudiéramos volver atrás en el pasado y como segunda alternativa, podríamos considerar el hecho de cambiar aquellos aspectos de nuestra vida que no nos satisfacen o nos mantienen en un estado donde la ilusión, el entusiasmo y la motivación, brillan por su ausencia.
Cuando nos decantamos por esta segunda opción de apostar por el cambio, no debemos asumirla con nerviosismo, inmediatez o como si estuviésemos afrontando un peligro. Es una opción quizás más relacionada con la madurez, la tranquilidad, el descubrimiento y la conciencia. Más relacionada con aprender a vivir mejor. Cuando las personas son capaces de llevar a cabo mejoras significativas en su vida, en la mayoría de las ocasiones tienen éxito si estas se desarrollan de manera reflexiva y paulatina, sin provocar alteraciones bruscas, impulsivas o precipitadas.
A menudo, las mejores soluciones a nuestras dificultades suelen encontrarse en nosotros mismos, solo que el ajetreo mental y emocional que provoca nuestro día a día, la educación recibida, algunas creencias, experiencias fallidas, etc..., hacen que queden ocultas tras una cortina de humo que no logramos disolver.
Para disolver esta cortina de humo a la que nos referimos, es para lo que desde hace ya más de 40 años se viene utilizando el Coaching moderno. Podemos decir que el Coaching facilita el análisis de situaciones liberándonos en buena medida de los condicionantes limitantes que hasta ahora han provocado la toma de decisiones equivocadas. Es un proceso de autodescubrimiento personal, así como de descubrimiento de nuevas opciones que podemos elegir para completar un cambio tan necesario en determinadas circunstancias.
El Coaching no consiste en echar un pulso a la vida o en intentar ganarle la partida como muchos opinan, sería absurdo. El Coaching más bien nos facilita vivir en las mejores condiciones que podemos hacerlo, aflorando nuestro dinamismo, confianza e ilusión. No es un "poder hacerlo todo" sino un "poder hacerlo mejor" sobre todo con nosotros mismos..., con nuestra vida. El Coaching te ayuda a sentirte en armonía, como también te facilita emprender acciones que se encuentren más alineadas con tus valores, tus pensamientos y tus deseos.
Sinceramente. Si les hablo de los beneficios del Coaching, es porque en mi experiencia como Coach, es decir, como compañero de viaje de mis clientes, yo también he descubierto la facilidad que tiene el ser humano para mejorar su situación en la vida, cuando descubre con claridad la mejor manera de hacerlo. Esto me ha impactado enormemente.
Actualmente, estoy convencido de que todos y todas deberíamos alguna vez someternos a un proceso de Coaching y descubrir cuántas destrezas, habilidades y emociones positivas residen en nuestro interior, descubrir que podemos recuperar la autoestima perdida así como gestionar mejor nuestras emociones, orientándonos hacia el logro personal y profesional.
Hoy en día vivo ilusionado y seguro de que el camino que un día emprendí para convertirme en profesional del Coaching, me sitúa como testigo privilegiado de lo que yo llamo la segunda evolución del ser humano:
"Aprender a vivir".
Comments